Gimnasia metió primera ante el campeón Peñarol y se ilusiona con la hazaña

Hakeem Rollins

Por Rolando Hompanera.-

Gimnasia de Comodoro logró anoche imponerse a Peñarol de Mar del Plata por 81-77, en el primer juego de la segunda fase de la Copa Argentina de Básquet. El partido se disputó en las instalaciones del gimnasio "Socios Fundadores" de Comodoro y fue arbitrado por la dupla Pablo Estévez-Raúl Imosi.
Desde el inicio mismo del partido, el elenco de Nicolás Casalánguida impuso credenciales, ante un equipo marplatense que jugó con diez fichas nacionales, a sabiendas del corte realizado al americano Antoine Stockman, por bajo rendimiento.

Ya en el primer parcial Gimnasia logró sacar diez puntos de diferencia pero terminó ganando el cuarto por 22-16, mientras que en el segundo se fue ganancioso por apenas 4 puntos (43-39). Cerró mal los dos primeros cuartos por errores en las decisiones de Fernando Funes. Y Peñarol, en base a penetraciones de Leiva y de Leo Gutiérrez, se mantuvo en juego a pesar de haber sido mucho menos, con porcentajes de un equipo de otra categoría.
A partir de la segunda mitad, el partido fue otro. Porque el asistente técnico del "milrayitas", Fernando Rivero, devenido en DT ante la ausencia del "Oveja" Hernández, encontró la manera de maniatar a Gerald Brown y Agustín Carabajal, conductores naturales. Y Gimnasia desde el perímetro aboyó el aro, con menos del 25% de aciertos.
Es cierto que Nicolás Casalánguida no pudo contar con Diego Romero, lesionado, y en el segundo cuarto se encontró con Hakeem Rollins sentado en el banco por acumulación de 4 faltas personales. Pero a partir de esa situación se calzó la ropa de héroe Lawrence Abney, quien agarró a bandera y mostró agilidad, inteligencia y mucha puntería para convertirse en el jugador más valioso de la noche, con 27 puntos (12/17 en dobles y 3/4 en libres), además de capturar 12 rebotes (4 en ofensiva).
Así y todo el tercer cuarto lo perdió 19-18 y el juego estaba abierto (61-58). Encima en el arranque del último tramo, con una sequía de más de dos minutos y medio, pareció hasta que lo perdía, cuando Peñarol pasó al frente por primera vez, para ponerse 62-61.
Finalmente, Gerald Brown, el jefe del equipo, se puso el overoll y sacó el pecho por el equipo, para poner al frente nuevamente a Gimnasia, que también contó como aliado, con la putería de Fernando Funes desde la línea (8/10) para cerrar el juego con victoria.
El segundo punto se juega el viernes en Mar del Plata, mientras que en caso de ser necesario un tercero, se llevará nuevamente a cabo en La Feliz, el sábado por la noche.

Mariano Franco


Nicolás Casalánguida