¿Cuáles son los parámetros con los que medimos la realidad deportiva de la ciudad? En la actualidad de Comodoro Rivadavia parece haber una casi imperceptible línea que divide el terreno de las responsabilidades a la hora de organizar eventos.
En el ámbito del fútbol local hoy está en plena discusión quién debe hacerse cargo de la seguridad en los espectáculos deportivos. Argentina es el único país del mundo en el que la seguridad está a cargo, económicamente hablando, de cada institución.
Aquí en Comodoro, entre la Liga de Fútbol y la Municipalidad decidieron que no se cederá el estadio Municipal para la disputa del clásico entre Jorge Newbery y Huracán. Pero no sólo eso, sino que se determinó que el encuentro se dispute el 13 de octubre en el estadio del "Lobo", sin la posibilidad de que acceda el público visitante, y con la presencia ineludible de 140 efectivos policiales cumpliendo con un doble turno. Es decir que la entidad "aeronauta" debe desembolsar un monto cercano a los 40 mil pesos para hacerse cargo del equivalente al trabajo de 280 efectivos, que bregarán por la seguridad pero no sólo de lo que acontezca en el estadio, sino también en las calles adyacentes.
Con un alto grado de enojo, los dirigentes del club señalaron que esta medida rozaba la insanía mental e incluso destacaron que era imposible costear esos gastos con las entradas sólo de los hinchas locales. Además de concluir con una respuesta que puso sobre el tapete cuán difusa está la resaponsabilidad de las partes en la organización de los diferentes espectáculos deportivos. Dado que se subrayó que la seguridad en las adyacencias del estadio, era una cuestión de estado, como en cualquier otro ámbito de la ciudad y de circunstancias. Es más, se mencionó un importante recital que se celebrará este venidero fin de semana en el Estadio Municipal, de nivel internacional, que contará con un importante operativo de seguridad que correrá, exclusivamente, por cuenta del ente Municipal.
Con estos hechos, y ante este nivel de circunstancias, seguramente usted como lo hago yo se preguntará, ¿Dónde se encuentra, o que segmentos divide, la delgada línea de las responsabilidades?
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