Agustín Carabajal: “El grupo se merecía un triunfo así”

Entre tanta pálidas, ayer Gimnasia finalmente tuvo una noche de paz al conseguir un triunfo heroico ante Boca por 74-72 venciendo todas las adversidades que se le vienen presentando en las últimas semanas. Sin cuatro jugadores mayores ausentes por lesión, el equipo de Nicolás Casalánguida a puro corazón revirtió una desventaja de 17 puntos y vuelve a Comodoro con una sonrisa en el rostro.
"El grupo se merecía un triunfo así, nos están pasando cosas que no teníamos previstas y esto nos da más ganas de seguir luchando. Por supuesto que acá nada termina, ahora viene el viaje y el viernes tenemos otra guerra ante Boca”, contó Agustín Carabajal después del eufórico festejo. Justamente el base juninense estuvo en duda hasta último momento por una distensión en el recto anterior de la pierna izquierda, pero luego de recibir un vendaje especial en la zona de la lesión por parte del kinesiólogo Sebastián Echarren pudo jugar y fue uno de los pilares de este disminuido Gimnasia.
Respecto a esta situación de tener la incertidumbre de poder jugar o no hasta último momento, Carabajal explicó: “Me puse mal cuando el médico me dijo que tenía un microdesgarro de 4 milímetros porque no sabía cómo iba responder. Después sabiendo en que momentos me podía tirar trate de no impulsarme sobre la pierna lesionada y darle otras cosas al equipo, pero sobre todo sumar que era lo importante porque éramos pocos y había que sacar fuerzas de donde sea para poder jugar”.
La noche no fue para nada sencilla para Gimnasia que empezó siendo vulnerable en la parte defensiva y en los primeros minutos del segundo cuarto llegó a estar 17 puntos abajo (33-16), sin embargo el equipo mostró mucha entereza mental y lentamente comenzó a revertir la desventaja para ponerse en juego.
“Nosotros sabíamos que el partido es largo. Si bien no nos salían las cosas en el primer tiempo, sabíamos que a la larga podíamos revertir el juego, habíamos errado un par de tiros solos y mejoramos mucho en defensa, que era donde más débil habíamos estado. Ellos tuvieron un segundo tiempo con una ofensiva baja y eso fue un merito de todos que nos permitió llegar a un final cerrado donde por suerte pudimos ganarlo”, sostuvo el base que pese a la lesión jugó 34 minutos y en gran parte del juego marcó a Moodie, la gran figura de los capitalinos.
Tras el desahogo y el festejo a oscuras en el vestuario visitante, el plantel de Gimnasia retornó esta mañana a Comodoro y tendrán un merecido descanso hasta mañana que volverán a entrenar para preparar el juego del viernes ante Boca.
Los que no tienen libre hoy son Gerald Brown y Fernando Funes que continúan su puesta a punto con el objetivo de poder retornar el viernes. En tanto el ala pívot Lawrence Abney será sometido a una resonancia magnética para ver la gravedad de su lesión en el tobillo izquierdo.

(Fuente: Prensa Gimnasia)